Sunday, June 3, 2018

Abelardo Barroso Con La Orquesta Sensacion - Soneros Cubanos




Abelardo Barroso Con La Orquesta Sensacion - Soneros Cubanos

Barroso fue un cantante que podía interpretar la mayoría de los géneros populares cubanos, y este disco es una prueba de ello.

En este, uno de los muchos discos que grabó con la Orquesta Sensación Abelardo Barroso, nos ofrece números que constituyen clásicos dentro del son cubano, como son" Babalú, Blanca Nieves, la inmortal Bodas de Oro, Bruca Manigua, Cachita, el popularísimo El Huerfano, El Pichèn y la Paella, la incomparable La Cleptómana, la simpática Macorina, San Luisera, un clásico del son como es Suavecito, un clásico del danzón como es Tres Lindas Cubanas, y las irrepetibles Un Brujo en Guanabacoa y Yo Ta' cansá.


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Abelardo Barroso



Abelardo Barroso

Abelardo Barroso Dargeles (Habana, 21 de septiembre de 1905; †27 de septiembre de 1972) fue el primer cantante de son cubano conocido como sonero mayor y reconocido así por el público.

Nació en nuestra capital el 29 de Septiembre del año 1905, en el barrio de Cayo Hueso, en una humilde familia donde por necesidades económicas fue de todo un poco: patinador, pelotero, chofer de alquiler y boxeador, entre otras cosas. Como chófer de alquiler, azarosamente llevó en su carro a varios músicos de un famoso sexteto quienes se deslumbraron cuando lo oyeron cantar.

Fue cantante del Sexteto Habanero en 1925 y grabó con el Sexteto Boloña de Alfredo Boloña en 1926. También, en 1927, fue cantante del Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro. Con todas esas agrupaciones grabó muchos temas en la ciudad de Nueva York,​ y permaneció en el gusto del público durante toda su carrera.

En 1930 se unió al grupo de variedades Salmerón, con el que realizó una gira por España. Al volver a Cuba en 1931, se une a la Orquesta Ernesto Muñoz y en 1933 funda la charanga López & Barroso con Orestes López, al mismo tiempo que alternaba con el Sexteto Universo. En 1935 funda el Sexteto Pinin. y también actuó con las bandas de Andrés Laferté y Everado Ordaz. En 1939, se unió a la importante charanga Maravillas del Siglo y realizó presentaciones en Radio COCO.

Durante los años 1940s trabajó en el cabaret Sans-Souci hasta 1948, cuando pasa a ser director y cantante de la Banda de la Policía Nacional.


Finalmente creó su propia banda, la Orquesta Sensación, una charanga de primera clase. Ganaron un disco de oro por su canción En Guantánamo y Arráncame la vida. Con esta orquesta se presentó en Miami en 1957 y en Nueva York en 1959 y 1960. Abelardo se retiró en 1969 y falleció en 1972.

Por sugerencia de Benny Moré quien lo encontró trabajando en los muelles de La Habana, y un productor de discos, Barroso creó a partir de la década del cincuenta, la estelar Orquesta Sensación. Gracias a ello, su voz volvió con sus grandes éxitos, entre ellos El brujo de Guanabacoa o Bruca maniguá.

En la Orquesta Sensación revitalizó sus sones más famosos y regresó a los primeros planos de la popularidad con temas como En Guantánamo y El Huerfanito. Acerca de esta última dijo en una de las entrevistas que le realizaron que fue la que con más sentimiento cantó y que incluso a veces hasta había llorado al interpretarla.


Se dice que Barroso en la Orquesta Sensación alcanzó la cúspide de su carrera y con ella disco de oro en África; siendo esta la primera agrupación cubana en obtener esta distinción.

Su estilo natural, netamente sonero, quedaba bien enraizado en el gusto popular por la gracia de un timbre vocal muy peculiar, entre nasal y "aguardentoso", que se combinaba a la perfección con el sabor de las inspiraciones del cantante.
Su voz como destacado intérprete de la música popular cubana se escuchará siempre y su estilo sirve de inspiración y referencia a las nuevas generaciones de músicos cubanos.
Y a cualquier cubano le puedes preguntar si no conoce el son-pregón titulado El Panquelero, !ese es Barroso!
Barroso y el Benny.

LA MUSICA CUBANA.



 LA MUSICA CUBANA.

Mis primeros encuentros con la música fueron cuando apenas caminaba, me ponían a entretenermecon un juguete y no quería levantarme de allí porque estaba embelesado escuchando el programa de Panchito Riset, el de Daniel Santos y después de la Sonora Matancera y Arcaño y sus Maravillas y los de entonces muy de moda, el tango.

Después el otro encuentro importante fue cuando me llevaron a un kindergarten cercano, lo que más me impactó del lugar no fueron los juegos ni los niños, sino el piano, me extasiaba y quería que la maestra no dejara de tocarlo.

Años más tarde aumentó mi fascinación por el piano, pero toda la familia hablaba de que los pianistas eran maricones, no se si será por Lecuona, por Liberace o por otros, como si un instrumento musical tuviera algo que ver con la orientación sexual, pero eran los prejuicios de la época, por ello me encaminé hacia la guitarra, aparentemente más masculina. La influencia de la moral victoriana en el mundo todavía era fuerte.

Pero lo verdaderamente importante es que en las décadas del 40 y 50 en la música popular cubana son importantes referentes para las transformaciones que ocurrieron en las siguientes décadas y hasta el momento actual en la música en el mundo. Fue un momento de tránsito, en el que paulatinamente se produjo un proceso de cambios, de transculturaciones, interinfluencias entre las distintas manifestaciones de la música nacional y la que nos llegó de diversos países por los contactos culturales resultantes de grabaciones en discos, visitas de artistas foráneos, el cine y otras. Muchos artistas casi o totalmente desconocidos en sus países hicieron carrera en Cuba, ejemplos: Lucho Gatica, Alfredo Sadel.
               La Orquesta Aragón y Beny Moré, dos de los más altos exponentes de la música cubana.

En Cuba la música se encuentra en todas partes y es difícil de medir la influencia de los géneros musicales cubanos en la música mundial. Desde la habanera, el danzonete, el danzón, el son, el mambo, la rumba, la conga, el cha-cha-cha, el bolero y la llamada música salsa, Cuba ha inundado al mundo de ritmos.

Es asombroso que un país pequeño haya hecho aportes tan importantes a la humanidad, tanto en la música como en la literatura y los deportes.  Pero parece que la música y la danza la llevamos los cubanos en la sangre y se transmite mediante los genes.

La música cubana ha traspasado históricamente todas las fronteras. La música cubana es una de las más conocidas en todo el mundo, su peculiar estilo lo ha hecho merecedor de un gran prestigio. Y no hay que olvidar que la historia de la música cubana encierra todo un compendio de influencias externas y muchos años de mezcla de culturas.

La música cubana ha sido fuertemente influenciada por la música europea y en particular la española y la francesa, así como por los ritmos africanos de distinta procedencia traídos por los esclavos negros.  A su vez la música cubana ha ejercido una gran influencia en el desarrollo de la música de norteamericana, la que tuvo gran importancia en el desarrollo del jazz y a su vez éste influyó en la aparición de una corriente dentro del bolero, el "filin".


Es el siglo veinte que la música cubana florece, es hasta los años de la Segunda Guerra Mundial los compositores cubanos crearon canciones, danzones, sones, boleros, guajiras, guarachas, pregones, sones montunos, guaguancós, cha cha chás, mambos, rumbas, congas y tangos congos, lo que hizo que estos géneros colocaran a Cuba en la vanguardia de la composición musical universal.

La música cubana es extremandamente rica en ritmos y es una simbiosis de la influencia externa que a su vez influyó en otros estilos musicales del mundo. Cuba es la cuna de artistas como cantantes y compositores que han marcado historia en la música mundial que son la  esencia de su propia cultura.

No importa que la política haya opacado el panorama musical cubano o haya hecho que otros se atribuyan ritmos que son esencialmente cubanos. Solamente hay que preguntarle al Caballero de la Salsa, Gilberto Santa Rosa, por qué tiene la mayor colección posible de música cubana. El que sabe sabe. Y no es chovinismo.